Envalentonados con Adriana porque habíamos logrado caminar trece kilómetros recorriendo el mirador del lago Belgrano y un pequeño asomo al sendero del Azara, hoy nos animamos a encarar el Circuito Grande de la Península del lago Belgrano, que tiene más o menos dieciocho kilómetros.
Yo conocía el Circuito Chico de haberlo recorrido el año pasado y había quedado deslumbrado, por lo que el Circuito Grande era algo que deseaba conocer y más ahora que sabía que nos íbamos a poder bancar la caminata.
Nos levantamos temprano, desayunamos muy bien en La Oriental y nos fuimos con la chata hasta el estacionamiento próximo al inicio del sendero en el istmo de la península.
El clima estaba muy bueno porque apenas estaba nublado, no hacía mucho frío y había poco viento, ideal para el trekking. Sin mucha carga, sólo con una pequeña mochila con una vianda y agua suficiente, salimos rumbo a la aventura.
Se puede recorrer en cualquier sentido pero nosotros elegimos hacerlo en sentido horario. La primera parte es esteparia y a medida que se avanza hay una transición lenta al bosque de lengas, que van cobrando vigor a medida que se avanza hacia el oeste.
En este sector oeste de la península, comienza a aparecer el bosque andino de lengas y el sendero se interna en él.
Ya estábamos cerca del refugio Quetro, después de más de 10 kilómetros de caminata. Este refugio, como todos los demás del parque, son de un nivel «noruego», gracias a las donaciones que el magnate norteamericano Gilbert Buttler realizó en el parque.
A estos refugios se accede por ahora en forma gratuita, reservando en la página web del parque y disponen de espacio para tres o seis personas (hay dos modelos), con cuchetas, colchonetas, asientos, una mesa, enseres de cocina, elementos de limpieza, una salamandra y leña cortada, todo en una coqueta y acogedora cabaña de construcción increíble. La próxima vez que visitemos el parque vamos a planear pasar una noche en uno de ellos, debe ser una experiencia fascinante y confortable.
A su alrededor hay algunos espacios para camping perfectamente delimitados, con un baño de uso de publico, en condiciones excepcionales de pulcritud y limpieza
Con lo hecho, ya habíamos completado la mitad del recorrido planeado. El lento pasaje de la estepa al bosque, acercándonos a las altas montañas nevadas limítrofes bordeando el brazo sur del lago Belgrano que vivimos, iba a ser a la inversa. Ahora iríamos dejando las montañas nevadas y el bosque para volver a la estepa pero bordeando el brazo norte del lago, de características completamente diferentes al sur.
El aporte del río Volcán, que trae las lechosas aguas de los glaciares del cerro San Lorenzo, hace que la gradual mezcla de las aguas le proporcione mil tonos de turquesa, mostrando algo tan lindo que es difícil de creer.
Luego el sendero se adentra en la península , la cual en su interior tiene una serie de lagunas que a esta esta altura del año tienen poca o casi nada agua aportando colores extraños al revelar sus fondos secos.
Experiencia vivida el 23 de febrero de 2023
Hermosos paisajes, agendo el destino para conocer. Los felicito.
Muy lindos paisajes !! Realmente visitar el PN Perito Moreno es una experiencia fantástica que merece ser vivida.
Abrazo Sergio !!! Excelente el blog.
muy bueno Pampa!! en breve voy a ir a conocer ese PN, antes de que se vuelva muy popular