6 de enero de 2024
Salimos temprano desde casa con rumbo sur con la idea de hacer poco más de 1000 km en el día apuntando a San Antonio Oeste o General Conesa.
Para variar un poco en lugar de usar las tradicionales RN 3 y RN 51 pasando por Bahía Blanca, innovamos por La Pampa, tomando la RN 35 y la RN 154 hasta La Adela; es un poco más largo (no mucho) pero realmente es muchísimo más tranquilo y descansado. Buena opción.
Este alargue terminó siendo un atajo temporal, ya que sin mucho esfuerzo nos llegamos hasta Sierra Grande, donde el hotel homónimo es una muy buena posibilidad ya que lo modernizaron un poco y no es muy caro.
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7 de enero de 2024
Siempre que pasé por Sierra Grande solamente había parado a dormir o a cargar combustible sin apartarme de la ruta. Nunca se me había ocurrido darme una vueltita por dentro el pueblo en la creencia que luego de su extinguido esplendor minero de HIPASAM era un pueblo desierto que no valía pena visitar.
Esta vez, tempranito a la mañana, después de desayunar y antes de retomar la ruta nos asomamos a su interior. Y fue una grata sorpresa porque lejos de parecer un pueblo abandonado parece tener algo de actividad y se lo ve bastante cuidado para lo que me esperaba.
No sé cual es su actividad actual pero evidentemente algo lo mueve. Tal vez el turismo de Playas Doradas o el turismo minero.
La idea era llegar a Rio Pico, donde un viejo compañero de aventuras nos iba a estar esperando con un motorhome para al menos compartir unos vinitos.
El camino era conocido: RN3, RN25, RP63, RN40 y R19 y como nos sobraba el tiempo para llegar a la tardecita como planeado, al pasar Las Plumas nos internamos al pasado por un desvío que se descuelga hacia el sur.
Todo aquél enamorado de la Patagonia que pudo recorrer la escénica ruta nacional 25 que atraviesa Chubut de este a oeste corriendo a la par del río Chubut pasando por Las Plumas, Los Altares y Paso de Indios se debe este desvío para conocer la vieja ruta que en lugar de acompañar al rio se adentraba en la colorida estepa patagónica y atravesaba la ignota Sierra de los Guanacos.
La ruta aún existe y se la ha renombrado como ruta provincial 53 y les informo que está en muy buen estado y que aún conserva los típicos mojones de hormigón de las rutas nacionales que ya no se usan más.
A poco de dejar Las Plumas, un desvío a la izquierda señalizado con rumbo a El Sombrero te introduce de lleno en un típico paisaje patagónico como se solía ver hace 30 o 40 años cuando el asfalto era una rareza. Una cinta de ripio en muy buenas condiciones, serpenteante en el plano horizontal y vertical te muestra porque la modernidad esquivó esta traza, pero te proporciona el placer de manejar en solitario disfrutando de paisajes lunares.
Al atravesar la Sierra de los Guancos te eleva por una simpática cuesta a 1000 metros de altura y te permite ver los amplios horizontes que delimitan la meseta de Canquel por el este. Pura Patagonia para fanáticos.
Un sinnúmero de vados secos te avisan que la debés evitar sí estuvo lloviendo y que tenés que tener cuidado de no comerte alguna “cortada” si pasás después de una lluvia reciente. Son los únicos recaudos que hay que tomar si decidís encarar este pequeña aventura de 150 km que te devuelve al asfalto en Paso de Indios.
En una de mis anteriores expediciones a la zona, tuvimos que salir bajo una terrible lluvia y si bien renegamos un poco, reconozco que nunca me había divertido tanto manejando en el resbaloso barro colorado de esta ruta.
En Paso de Indios retomamos la nueva traza y sin inconvenientes llegamos a Rio Pico, donde sin muchos inconvenientes encontramos a nuestro amigo Claudio y su esposa Gabriela, esperándonos para matear en la plaza del pueblo.
De allí decidimos acercarnos al Lago Tres, donde sabíamos del camping municipal «Arco Iris» que nos había acogido en el pasado con buenos sitios de acampe.
Armamos campamento, disfrutamos de una hermosa y extensa charla con nuestros amigos mientras picamos algo en los refugios que cada sitio dispone y nos fuimos a dormir con el deber cumplido.
Por la mañana, la belleza del lago Tres nos permitió sacar unas muy buenas fotos y luego levantamos campamento, nosotros partimos con rumbo al lago Vintter y Claudio con rumbo sur ya que seguirían hacia El Chaltén.
Nos vemos en LAGO VINTTER >>
Gracias por tan completa reseña. Como siempre un placer leer tus blog y sentir que también estuvimos ahí
reitero mi agradecimiento por compartir tantas interesantes travesias. abrazos
Gracias por compartir Pampa !
Gracias por comentar!
Muy lindo relato, muy provechoso, para los que nos gusta recorrer esos rincones «ignotos» de la Patagonia.
Muchas gracias por leerme!