El improvisado plan de regreso a casa nos hizo dejar la RN 205 por la RP60 con el objeto de arrimarnos a la traza del ferrocarril provincial para visitar las abandonadas estaciones de ESTRUGAMOU y EL TRIGO.
Después de atravesar completamente GENERAL ALVEAR , cruzamos la RP51 y por un «escalonado» camino de tierra muy pintoresco llegamos a la escondida estación ESTRUGAMOU, una vieja construcción abandonada pero que conserva todavía buena parte de los atributos de las instalaciones del provincial, como el típico frontispicio con las siglas FCPBA.
Luego, por un ancho camino que costea por donde corrieron las vías, al caer la tarde llegamos a EL TRIGO, un paraje donde el edificio de la estación está en condiciones muy buenas de mantenimiento y que funciona como una dependencia policial. En este caso un pequeño poblado la continúa acompañando.
Entrando al predio ferroviarioPrimero se ve la parte trasera de la estaciónPredio ferroviario en perfecto estadoEL TRIGO, hoy un destacamento policialImpecable la estación, sólo le falta un trenFrontispicio de EL TRIGOArtística del andén de EL TRIGO
A partir de acá sólo quedo volver a casa, completando 750 km con la nueva Pampa 03, dejándonos un sabor muy agradable en este primer «breve» contacto: excelente andar, muy confortable, consumo muy interesante.
Después de la grata sorpresa de ISLAS, un breve trayecto de asfalto nos deposita en VALDÉS, un poblado de cierta importancia y muy pintoresco con grandes palmeras que adornan su principal avenida con boulevard, de tierra, que costea el ferrocarril.
Sábado al mediodía era un desierto total, sólo estábamos nosotros…
Hasta acá llega el asfaltoSimpático Boulevard de ValdésRecorriendo ValdésLlegando a la estación de VALDÉSUn desierto total un sábado a mediodíaPor el andén…Nomenclador de VALDESEstación VALDESFrente de estación VALDESLas vías están pero no se venUna artística del alambrado del andénPampa 03 en VALDES
AGUSTIN MOSCONI (280 habitantes) es el próximo eslabón de la cadena, al cual accedemos por un camino vecinal que costea las vías enhebrándola varias veces.
Otro pueblo desierto en la siesta del sábado, en el medio de los arenales del oeste.
Llegada a MOSCONIEstación MOSCONIEstación MOSCONIAndén de MOSCONINomenclador MOSCONIUna vieja estación de servicio del siglo pasado
Luego de un infructuoso intento de costear las vías para llegar a HUETEL, debimos recular y hacer un largo rodeo para acceder a esta estación sin pueblo, aunque con una interesante historia de una estancia homónima que aloja un palacio de los más suntuosos del país, cuyo resumen lo pueden leer AQUÍ. No intentamos siquiera visitarlo a sabiendas que es difícil, sólo pasamos por la estación.
Llegando a HUETEL desde MOSCONIAlguna dependencia de estancia HUETELEnorme galpón en la estancia HUETELLlegando a estación HUETELNomenclador de HUETELLo que queda del andén de HUETELLa estación HUETELGalpón de la estación HUETELEscuela de HUETEL
A DEL VALLE (889 habitantes) llegamos volviendo a costear a las vías por muy arenosos caminos donde nos encontramos con una población importante con instalaciones impecables. Tiene su nombre en memoria del coronel Narciso Del Valle, participó en las operaciones militares contra los aborígenes en el siglo XIX.
Arenoso camino costeando las víasAsí nos recibe DEL VALLEProlija estación de DEL VALLENomenclador de DEL VALLEPampa en la estación fotografiando a Pampa 03Otro tanque de agua de madera en DEL VALLEDEL VALLEBalanza en el andénLas vías están pero no se ven, como en todo el ramal
Por último, también costeando las vías, llegamos a final de nuestro recorrido por el ramal, al prolijo pueblo de HALE (210 habitantes)
Prolija estación HALEProlija estación HALEProlija estación HALEEl parque que rodea la estación HALE
Y así completamos lo que nos faltaba de este ramal que a partir de allí hacia el sur, desde SANTOS UNZUÉ hasta RIVERA ya lo habíamos recorrido con mi entrañable amigo Coco, hace unos años, cuando visitamos 33 estaciones de un saque.
Volvimos a la RN205 cerca de Bolívar sin planes especiales, los que inventamos mientras nos tomábamos unos mates y nos llevaron a un extraño desvío por los pagos del ferrocarril provincial.
El título engaña. No fueron varios pueblitos ni muchas islas con la que empezamos esta «breve» recorrida ferroviaria de 850 km, donde estrenamos a Pampa 03 por el centro bonaerense en algunos caminitos de tierra.
Después de llegar a Saladillo por la RN205, hicimos unos kilómetros por la RP51 hacia el norte y a poco de andar nos bajamos del asfalto y nos internamos por los arenales con la idea de recorrer el ramal ferroviario 25 de Mayo – Bolívar en el tramo que aún no conocíamos, entre ISLAS y DEL VALLE.
Pampa 03 fuera del asfalto
Deambulamos por caminos vecinales intrincados y antes de arrimarnos a ese ramal pasamos por el costado de una vieja conocida, la estación PUEBLITOS, visitada allá lejos y hace tiempo en el 2010, justo en el preciso momento que España se consagraba Campeón de Mundo de fútbol venciendo a Francia y justo también cuando se producía un eclipse solar. Momento inolvidable con los viejos amigos del Suzuki Club, que nos obligó a volver a pasar para recordarlo. AQUÍ la vieja crónica de esa visita.
El nomenclador fue reparado desde aquella vezEstá habitada y con el predio bastante bien cuidadoEstancia EL PUEBLITOLa única calle de PUEBLITOSEl viejo almacén de ramos generales que hace 13 años tenía aún carteles de antiguas propagandas. Ya no.Llegando al downtown de PUEBLITOSViejas construcciones aún quedan en pie
La estación está habitada y bastante cuidada y el lugar sigue tan despoblado y solitario como siempre. Paramos a comer unos sándwiches frente a la escuela del lugar y disfrutar del tranquilo entorno.
Bucólico lugarA comer algo..
Ya descubrieron la primer parte del título de la entrada. Mas luego continuamos contorneando campos y bañados por huellas apenas marcadas, hasta que logramos salir en las cercanías de la primera estación del ramal que pensábamos visitar: ISLAS. Acá el otro motivo del título.
ISLAS nos recibe así…
ISLAS nos sorprendió: está a la vera de la ruta asfaltada, semi oculta dentro de un monte cerrado, pero para nuestra sorpresa, llena de vida y casi con esplendor pese a que hace mucho que no circulan trenes.
Andenes de ISLAS, impecablesAndén de pasajeros, impecableNomenclador, impecableLa estación, impecableTanque de maderaTanque de maderaGruesas columnas de madera del tanque
Ocurre que un curioso y muy amable personaje, que se afincó allí después de pelear por mucho tiempo su posesión con la gente de ferrocarriles, se la puso al hombro y la transformó en un centro cultural donde se realizan eventos con regularidad. Por supuesto, vive feliz allí, desarrollando además actividades rurales en este bucólico ambiente.
Se trata de Gustavo, quien inmediatamente se acercó a nosotros al vernos estacionar y nos mostró con orgullo todas las instalaciones recuperadas restauradas con sus propias manos y nos contó interesantes historias del lugar y de las actividades que allí desarrollan, desde talleres de tejeduría hasta recitales folclóricos, pasando por peñas y otros eventos.
Con el amigo GustavoBarra del salón de eventosEscenario en el galpón de cargasHermoso cuadro realizado con lana por tejedorasInvernáculo para cultivo de verduras
Sin planearlo estuvimos allí casi una hora disfrutando de Gustavo y sus historias del lugar, el cual recomiendo visitar especialmente.
Retomamos la recorrida ya que el objetivo era rodar a Pampa 03 y los próximos pasos serían enhebrar los pueblos y estaciones que siguen hacia el oeste, empezando por VALDES hasta llegar a DEL VALLE.
Salimos temprano de Ayacucho porque hacia el fin del día todos teníamos que volver a casa y todos estábamos relativamente lejos.
El objetivo del día era acceder al nacimiento del Canal 1, donde justo confluyen los arroyos Langueyú y El Perdido y donde las fotos satelitales muestran algo curioso a descifrar; además, si lo lográbamos, era probable que pudiéramos recorrer su traza y salir «off rodad» hacia la Autovía 2, sin embargo, casi todo era incierto porque teníamos que meternos por dentro de campos privados, pero si no probábamos, nunca lo sabríamos.
Objetivo del día: el punto tripartito Langueyú-El Perdido-Canal 1
Siguiendo las vías del extinto ferrocarril Chas-Ayacucho subimos hacia el norte hasta que hicimos la primera parada en la estación SOLANET, que está habitada y donde nos tuvimos que conformar con sacarle fotos desde lejos.
Edificio de la estación SOLANETGalpón de la estación SOLANET
Un poco más al norte encontramos el arroyo El Perdido, donde unas extrañas construcciones nos llamaron la atención. Y por supuesto las investigamos.
Por lo que pudimos deducir se trata de cámaras para medir niveles y caudales, por supuesto en desuso. Como de costumbre, es llamativa la magnitud de las instalaciones en el medio de la nada, que muestra que alguna vez las cosas se pensaron en grande.
El puente del arroyo El PerdidoLa torre que nos llamó la atenciónEl puente y la torre del arroyo El PerdidoEl puente y otra torre al oeste Otra torre o cámara más baja
Seguimos adelante y ahora nos detuvimos en el arroyo Langueyú, donde una frondosa arboleda esconde no solo el puente vial, sino también el puente ferroviario en desuso. Siendo la hora del mediodía y siendo tan hermoso el lugar, fue el elegido para almorzar, donde nos deleitamos con unos bifecitos al disco, que se habían postergado por el raid de ayer.
El sitio resultó un pequeño impensado paraíso, donde la naturaleza en su máxima expresión intenta retomar el control sobre la acción humana.
El mejor ejemplo es un árbol «comiéndose» los perfiles del robusto puente ferroviario de la traza abandonada. Una postal del «mundo sin humanos».
El arroyo Langueyú y su frondoso bosquecitoEl puente vial sobre el LangueyúEl puente ferroviario sobre el LangueyúPreparando el almuerzo bajo el puente ferroviario: modernos crotos en 4×4La naturaleza, implacable, «comiéndose» el puente ferroviario
Poco más adelante llegamos a Langueyú, donde los que no conocían fueron a fotografiar el viejo almacén y su inmaculado surtidor a manija mientras que yo me ocupé de averiguar si podríamos entrar al Canal 1; las primeras tranqueras estaban abiertas pero no encontraba gente a quien preguntar qué seguía más adelante; al final apareció un puestero que me dio la buena noticia que podríamos seguir sin problemas y que también podríamos recorrer el canal de punta a punta, sin camino muy marcado, claro. Avisé por radio a los demás que se vengan.
El surtidor del almacén de Langueyú
Camino a la confluencia de los arroyos, empezaron a aparecer obras hidráulicas complementarias, como canales y puentes-compuerta parecidas a los que habíamos visto en el Canal 5, evidentemente fuera de operación a juzgar por su estado.
Un canal seco que aporta al Canal 1Puente – compuertaCompuertas tipo esclusa
Bordeando este último canal secundario finalmente llegamos al objetivo que buscábamos, la confluencia de los arroyos Langueyú y El Perdido, donde nace el Canal 1, un punto verdaderamente muy singular, nada que ver con el humilde inicio del Canal 5.
Para empezar el lugar es muy bonito por culpa de una frondosa arboleda en sus alrededores y precisamente en el punto de concurrencia, hay una especie de dique que embalsa parcialmente los arroyos.
Allí se genera una pequeña cascada artificial con escalones para disipar energía y evitar la erosión, con bastante caudal en ese momento. El Canal 1 arranca con un cauce de considerable ancho y profundidad pese a que estábamos en una época de relativa sequía (tengan presente que esto fue a fines de 2022)
El Perdido, antes de la confluenciaEl inicio del canal 1El pequeño embalse generado por los arroyos concurrentesEl pequeño embalse genera una pequeña cascada al iniciar el Canal 1Inicio del Canal 1, con un puente aguas aguas abajoLa cascada del Canal 1El pequeño diqueOtra más de la cascada
A partir de aquí, no hay mas huellas transitadas. La única posibilidad es avanzar por el cauce o por los terraplenes del Canal 1 buscando el terreno más parejo posible.
Aclaro que casi todos estos canales tiene un doble cauce: uno central, de unos pocos metros de ancho y más profundo por el que siempre circula agua y dos cauces laterales, de decenas de metros de ancho, limitados por los terraplenes para poder asumir los caudales propios de las inundaciones. Por estos cauces laterales estuvimos circulando.
Sección del canal
Se nota que muy de vez en cuando alguien sale hacia el este por aquí, pero les aseguro que es bastante tortuoso, a tal punto que desinflamos bastante los neumáticos para soportar los saltos constantes.
Hay alambrados que cruzan el canal, pero en todos los casos siempre había tranqueras de alambre que se podían sortear.
A lo largo de los 25 kilómetros de recorrido, volvimos a encontrar el mismo tipo de compuertas que habíamos visto en el Canal 5. No encontramos ningún puente hasta que llegamos al primer camino vecinal, donde había uno muy importante de construcción metálica reticulada.
Abriendo tranquerasTransitando el fondo del canalUna de las tantas compuertas que encontramosMás compuertas a lo largo del canalUno de los canales secundarios que llegan a las compuertasAlambrados que cruzan el canalTranqueras de alambre que nos dejaron pasarEl cauce se vuelve barrancosoA lo lejos, el primer puenteHermoso puente metálico con viga invertida
Llegado a este punto, si bien teníamos ganas de continuar por este canal hasta la Autovía 2, no nos daban los tiempos, así que apuramos el regreso a través de caminos vecinales que nos depositaron cerca del famoso parador «Al ver verás» pero antes nos detuvimos a curiosear en la estación PARRAVICINI, donde había máquinas destinadas al cambios de vías que no podíamos dejar de ver.
Casi estacionamos arriba del andén…Vagones con balasto esperando ser descargados en las víasMáquina alineadora de rieles
La estación Parravicini
La grata sorpresa fue que lo que de casualidad se nos había negado el día anterior por unos minutos en Dolores, ahora de pura casualidad se nos brindó en Parravicini: justo venía un tren desde Mar del plata que además iba intercambiar el testigo con el jefe de estación.
Filmado por Andres Pino
Y aquí se terminó este recorrido por canales bonaerenses, que seguramente continuará apenas podamos. Hay todavía mucho por investigar.
Dejamos LABARDEN por un camino vecinal que se aleja momentáneamente del ferrocarril pero siguiendo el viejo acueducto Ayacucho-Dolores, cuyos respiraderos sobre la Autovía 2 son siempre tema de conversación y que ahora aparecen bordeando este camino.
Por supuesto paramos a tratar de ver algo más de cerca pero no nos pudimos sacar ninguna duda en el terreno porque estos «totems» son inaccesibles. Generalmente estas construcciones alojan válvulas automáticas combinadas de aire que permiten la eliminación de bolsones de aire que se generan por burbujeo y se acumulan en los puntos elevados y también permiten el ingreso de aire en el caso de vaciado. Otras veces en los puntos bajos de la cañería hay válvulas manuales de drenaje para vaciado y tomas de agua para ganadería. Las que se ven aquí y en la Autovía 2 parecen ser del primer tipo.
Este acueducto tiene más de 50 años y distribuye agua desde pozos que la obtienen en Ayacucho pasando por Fair, Labardén, Maipú y General Guido y Dolores pero llama la atención que no es posible conseguir información histórica fácilmente, de una obra tan trascendente.
Respiraderos con válvulas para purga de aireParece ser una toma de agua en desuso
Al llegar a FAIR nos encontramos con la estación con mucha actividad de obra en construcción, en consonancia con lo que nos habían informado en Labardén.
Maquinaria vial, pilas de durmientes nuevos y viejos y las vías destapadas recientemente hacen renacer la esperanza que alguna vez este ramal vuelva, aunque desde esta visita al día de hoy (agosto 2023) no hay fecha cierta de reinicio.
La estaciónLa estación y maquinaria vialLas vías hacia AyacychoEl galpón con una forma de techo curiosaLa estación y maquinaria vialDurmientes nuevos y viejosLas vías hacia LabardénLas vías hacia Labardén
Pensar que este ramal se inauguró en 1885 y ahora en 2023, apenas si somos capaces de poner las vías en condiciones…
El nombre de la estación es un homenaje a Juan FAIR, vicecónsul de Inglaterra en Bs As y miembro del primer Directorio del Ferrocarril del Sud en 1861.
Con el advenimiento del ferrocarril, se generó un pequeño poblado cuyo epicentro eran la escuela y un boliche de ramos generales, que aún sobreviven.
En el almacén aún hay muchas cosas interesantes empezando por la amable atención de la dueña y por la cantidad increíble de reliquias de épocas pasadas, mezcladas con artículos actuales.
Se respira pasado…
Almacén de Ramos generales en su estado casi original pero funcionandoConviven productos actuales con el baqueteado mostrador de estañoLo que se te ocurra, acá está!Hay de todo!Papel higiénico RAMBLA???Ginebra BOLS y Hesperidina BAGLEYBalanza de cocina
Cancha de Bochas, aún en uso
Dejamos FAIR para dirigirnos a AYACUCHO a almorzar y después a ir investigar el Canal 5 para cerrar el día, que por suerte nos había perdonado climáticamente.
Salimos lloviendo de la estación de servicio y nos asomamos a los caminos que bordean el canal 9 y realmente estaban bastante embarrados. No hubiera sido un gran problema meternos porque se trata de huella sobre los terraplenes que bordean el canal donde hubiéramos podido andar pero al desembocar en caminos vecinales nos exponíamos a tener problemas con la policía por la «prohibición de circular hasta 72 horas después de una lluvia». Entonces cambiamos de planes y de algún modo haríamos el circuito en reversa, tratando que al menos la mañana discurra por sectores con asfalto esperando que la lluvia se desvanezca.
No estaba en los planes pero primero pasamos a visitar la estación de DOLORES
Esta estación a mi criterio es una de las más lindas por su estado de conservación, su entorno arbolado y porque está parcialmente sobre una curva, lo que le da un toque especial.
En el verano se destacan el denso follaje y la profunda sombra de los enormes y añosos plátanos de sus andenes, pero en el otoño y el invierno, las hojas secas la engalanan con su manto dorado. Siempre que puedo paso a sacarle fotos pero no tenía fotos después de una lluvia, de modo que esta fue una nueva experiencia.
Y las novedosas fotos salieron muy lindas!
La única pena fue que cuando estábamos mirando los horarios, resulta que unos diez minutos antes de nuestro arribo había pasado el tren rumbo a Mar del Plata y nos perdimos. Hubiera sido un hermoso bonus track.
Esquivando los caminos de tierra tomamos la Autovía 2 hacia el sur . Como anunciaba el pronóstico, la lluvia se fue replegando y al llegar a Maipú ya había cesado, a tal punto que optamos por ir Labardén por el camino de tierra más corto. Había un poquito de barro pero nada relevante, sólo lo suficiente para ensuciar las chatas. Unos kilómetros antes de Labardén, el camino de tierra se hizo de asfalto y en esas condiciones llegamos a la estación, que curiosamente está en las afueras del pueblo, lo que hace suponer que el poblado fue anterior al paso del ferrocarril. Sin embargo no es así, el tren llegó antes (1890) y el fundador del pueblo Gumersindo Giles, lo implantó a casi un kilómetro de las vías, dentro de tierras de su propiedad, vaya a saber porqué. No obstante el pueblo tomó el nombre de la estación.
Originalmente la estación se llamo Rodríguez, que era el apellido de quien había donado las tierras, pero por alguna desavenencia con el ferrocarril la donación se convirtió en venta de los terrenos y entonces se le impuso el nombre de Labardén, queriendo homenajear a Manuel José de Lavardén, pero por algún extraño motivo le erraron y apareció con b larga. Si bien se quiso subsanar la situación, nunca se logró corregir el error y la estación y el pueblo quedaron con el nombre cambiado.
La novedad fue al ingresar a la estación nos encontramos que se estaban reparando las vías y según nos dijo el cuidador del obrador de la empresa que estaba trabajando, lo estaban haciendo para restablecer el ramal hasta Tandil, en una primera etapa hasta Ayacucho.
Las vías al menos estaban destapadas y había montañas de durmientes descartados, lo que indicaba que se estaban cambiando. Ojala esto se concrete aprovechando el marplatense que pasa por Maipú como combinación.
Aclaración: esta visita fue en octubre 2022 y al día de hoy, agosto 2023, no hay noticias que esto se haya implementado…
Lo mejor vino después, cuando entramos al pueblo.
LABARDEN es una maravilla de tranquilidad, limpieza y orden. h
Hay muchas fachadas y ochavas restauradas y se conservan muchos elementos de épocas pasadas que da gusto ver. Nos recorrimos gran parte del pueblo llenándonos la vista de hermosas imágenes antes de continuar nuestro periplo rumbo a FAIR y AYACUCHO. Disfruten de las fotos.
Tiempo atrás, los días posteriores a la pandemia, Adriana y yo solos ya habíamos estado metiendo las narices por el Canal 15 y por el Canal 9.
Nos habían quedado muchas cosas pendientes y entonces el año pasado, en octubre 2022, se organizó una partida de amigos para ir a recorrer la zona de los canales alrededor de Dolores, sumando algunos pueblos y estaciones ferroviarias a la pasada.
El fin de semana que elegimos amaneció con lluvias pero el pronóstico decía que solamente se circunscribirían al sábado por la mañana, así que no postergamos la salida pese al riesgo de encontrar caminos embarrados no solo difíciles de transitar (eso era lo de menos) sino que además en la mayoría de ellos podría haber prohibición de circular para no estropearlos.
Si el clima y las condiciones no nos permitían andar, de todos modos nos juntaríamos con amigos a pasar un buen rato ya que al fin y al cabo teníamos reservada una cabaña en Ayacucho para el sábado donde un asado podía arreglar todo.
Fuimos de la partida Andrés Pino, Eduardo Sember, Eduardo Cinicola, Elsa Ons, Adriana y yo, aunque durante un buen rato del sábado Pedro Gutovnik, que andaba de gira por ahí, también se sumó.
Nos encontramos en la YPF que está antes de Dolores a desayunar, mientras la lluvia arreciaba y parecía que nos arruinaba el paseo.
La idea original era entrar por el canal 9 hacia el oeste hasta el Puente del 80 y después ir bajando, previo asomo al inicio del canal 1, hasta Labardén, Fair y Ayacucho, donde pernoctaríamos, y dejar para el domingo algo de los canales 5, 1 y 2 y después volvernos a casa. Justo la lluvia torrencial caía sobre la parte inicial del recorrido…